El noveno mes del calendario lunar islámico representa un periodo sagrado de gran trascendencia para los miembros de la comunidad musulmana en todo el planeta, quienes esperan con ansias su llegada. Hay varias maneras de prepararse para Ramadán, incluyendo el ayuno y la abstención sexual.
¿Qué hay que hacer antes de Ramadán? Este año el ramadán se celebrará desde la tarde del domingo 10 de marzo hasta la tarde del lunes 8 de abril. Sin embargo, los creyentes comienzan los preparativos desde mucho antes de la llegada del mes, intensificando sus prácticas religiosas con la intención de fortalecer su conexión con Alá.
Durante el Ramadán se fomenta la reflexión, el arrepentimiento y el perdón entre los miembros de la comunidad musulmana. Siendo uno de los pilares fundamentales del Islam, representa la oportunidad perfecta para cultivar virtudes como la paciencia, la gratitud y la compasión, así como el autocontrol y la solidaridad.
En ese sentido, las maneras de prepararse para Ramadán incluyen el ayuno, la oración y la búsqueda del conocimiento a través de la lectura del Corán. ¿Cómo puedo preparar mi mente para el Ramadán? Por lo general, los musulmanes intentan mantenerse en un estado de serenidad y claridad, impulsados por la oración constante.
Resumen
Consejos para preparar la llegada del Ramadán
Los preparativos para la llegada del Ramadán realmente comienzan el mes de Sha’bán (octavo mes del calendario islámico). Estas semanas previas son importantes en términos de ibaadah (adoración) y también sirven como preparación para enfrentar con el mes de ayuno.
Hay algunos consejos para prepararse para el Ramadán, los cuales permiten aprovechar mejor las bondades espirituales de este mes sagrado sin necesidad de agobiarse durante el proceso. La cuenta regresiva ha comenzado y estas son algunas de las cosas que deberías hacer durante el Ramadán.
- 1. Practica el arrepentimiento sincero.
Entre las maneras de prepararse para Ramadán, se procura el arrepentimiento sincero como parte esencial de la preparación espiritual.
Arrepentirse implica realizar una reflexión profunda sobre las acciones del último año, reconociendo los errores que se han cometido en contra del Señor y comprometerse firmemente a realizar cambios que deriven en ser una mejor persona.
El arrepentimiento representa un acto de humildad producto de la autoevaluación, el cual contribuye a la purificación del corazón y al fortalecimiento de la conexión con el Todopoderoso.
- 2. Alabanzas y súplicas al Señor.
Las súplicas (du’a), cobran vital importancia durante el mes sagrado. La comunidad musulmana debería abocarse a la práctica constante de la adoración, incluyendo recitar alabanzas y súplicas.
Orar con fervor a lo largo del día es una forma de fortalecer la relación con Alá. A través de la oración se puede expresar gratitud, buscar el perdón, rogar por el destino de la humanidad y solicitar guía divina en cualquier aspecto de la vida donde existan deficiencias que requieran un apoyo adicional.
Durante el Ramadán, las noches se destinan a la Tarawih, una serie especial de oraciones que se realizan congregando en las mezquitas.
- 3. Cumplir con el ayuno como acto de voluntad.
Durante el mes de Sha’bán, es posible reponer cualquier ayuno pendiente del Ramadán anterior. Esta es una de las maneras de prepararse para Ramadan y permitir que el organismo se adapte al venidero mes sagrado donde permanecerá en ayuno durante la mayor parte del día.
¿Qué se puede comer en el ayuno del Ramadán? Durante las semanas de ayuno, los musulmanes evitan comer o beber (ni siquiera agua) desde la salida del sol hasta su puesta, simbolizando la renuncia a los placeres terrenales.
Al final del día, las mesas musulmanas se llenan de guisos, carnes, pescados, frutas y más, con toda la familia compartiendo a modo de celebración. Por supuesto, es preciso que sean comidas halal (permitidas) de acuerdo a las leyes y regulaciones alimentarias del islam.
- 4. Agradecimiento al Todopoderoso.
El Ramadán se presenta como un tiempo propicio para manifestar en voz alta la gratitud hacia Alá por sus bendiciones. Los musulmanes han de regocijarse por el advenimiento del mes bendito, reconociendo la importancia de la salud, la familia, el sustento del hogar y la comunidad a la cual pertenecen.
Por este motivo, durante el Ramadán se multiplica la Sadaqah (caridad), acto caritativo y voluntario motivado por la generosidad, el amor y la compasión hacia otro ser vivo. No necesariamente involucra dinero, pues incluye acciones simples como brindar cualquier acto de amor.
- 5. Planifica las actividades del mes del Ramadán.
Otra de las maneras de prepararse para Ramadán es ponerse en contacto con otros miembros de la comunidad musulmana y compartir las tradiciones que los unen. Compartir esta celebración con amigos, ayunar y rezar juntos, son algunas de las bendiciones que deja el mes del Ramadán.
Para poder sacar el máximo provecho al mes, los musulmanes organizan y optimizan sus horarios, de forma que puedan terminar pronto sus otras actividades y puedan dedicar tiempos a tiempo a la oración y la lectura del Corán.
Además de establecer metas espirituales, muchos musulmanes se comprometen a participar de obras de caridad y otras actividades que resulten beneficiosas para el alma.
¿Qué cosas no hay que hacer en Ramadán? Respecto a las restricciones, los musulmanes no pueden ingerir alimentos, bebidas, fumar ni mantener relaciones sexuales desde la salida del sol hasta su ocaso.
- 6. Concéntrate en la lectura del Corán.
La lectura del Corán resulta el eje central de este mes sagrado. Los miembros de la comunidad se esfuerzan por leer y reflexionar sobre el contenido del Corán todos los días, en busca de fortalecer su conexión íntima con Alá y comprender los principios islámicos.
Por lo tanto, hacerse con una copia del Corán se cuenta entre las maneras de prepararse para Ramadán. De este modo los miembros de la comunidad pueden recitar los versos del Corán durante las noches especiales, así como en los momentos de descanso de sus actividades cotidianas como el estudio y el trabajo.
En conjunto, estas maneras de prepararse para Ramadán consiguen ayudar a los musulmanes a aprovechar al máximo las bondades de este mes sagrado. De este modo, consiguen fortalecer su fe, purificar sus almas, agradecer las bendiciones recibidas y cultivar un sentido de conexión profunda con Alá.
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