Cómo hacer la declaración de la renta en España siendo extranjero

Los impuestos son tributos que existen en todas partes del mundo y mudarse a España siendo extranjero no hará que desaparezcan. Muy por el contrario, serán una parte crucial en la nueva vida en este país europeo, por lo que es importante conocer cuáles son los impuestos para extranjeros.

Para hacerlo, es recomendable consultar todo lo relativo a impuestos en la Agencia Tributaria, adscrita al Ministerio de Economía y Hacienda español. Pues, en España existen ciertas condiciones que estipulan quién tiene obligación de declarar, de acuerdo con la situación fiscal de la persona.

Por ejemplo, los extranjeros que viven en España y ejecutan una actividad económica en el país o tienen un activo que genera dividendos, tienen que pagar impuestos. Entonces, es fundamental conocer ¿Quién tiene obligación de declarar? Y ¿Cómo hacer la declaración de la renta en España siendo extranjero?

Resumen

• Declaración de la renta
• Campaña de declaración de la renta
• Calendario de la Campaña de declaración anual de impuestos
• ¿Quién tiene obligación de declarar?
• Impuesto sobre la Renta (IRPF)

Declaración de la renta

En España, el Ministerio de Economía y Hacienda estableció que el año fiscal va de enero a diciembre, por lo que coincide exactamente con un año natural. Lo que ayuda a entender mejor, la duración de las diferentes obligaciones fiscales, de acuerdo con lo generado en el país y la situación particular del individuo.

Es así como las obligaciones fiscales generadas del 1 de enero al 31 de diciembre de un año, se agrupan se declaran y pagan en el año siguiente. Este proceso es conocido como declaración anual de impuestos o declaración de la renta, la cual puede hacerse por varias vías:

• En línea, accediendo al sitio web de la Agencia Tributaria.
• Telefónicamente, a través del número: 91-554-87-70 o del 901-335-533, de lunes a viernes, de 9 a 19 horas.
• De manera presencial, asistiendo a las sucursales de la Agencia Tributaria.

Campaña de declaración de la renta

La Campaña de declaración de la renta es realizada anualmente por la Agencia Tributaria para establecer las pautas que deben seguir los contribuyentes, a fin de presentar la declaración de impuestos por derivadas de las actividades económicas realizadas el año anterior.

Esta campaña tiene fechas clave marcadas en rojo en el calendario que establecen los lapsos para la presentación de la declaración. Este año hay novedades, como el aumento del impuesto para las rentas mayores de 300.000 euros y para los patrimonios mayores a 10 millones.

Calendario de la Campaña de declaración anual de impuestos

Al inicio de cada año, la Agencia Tributaria publica el nuevo Calendario de la Campaña de declaración de la renta. Las principales fechas del calendario, correspondiente a los ingresos obtenidos en el ejercicio 2021, son las siguientes:

• Miércoles 6 de abril: Inicio de la presentación de la declaración de la renta por Internet.
• Jueves 5 de mayo: Momento en el que está disponible la modalidad telefónica.
• Miércoles 1 de junio: Empieza la atención presencial en las oficinas de la Agencia Tributaria.
• Lunes 27 de junio: Finaliza el plazo para las declaraciones con resultado a ingresar y con domiciliación bancaria.
• Jueves 30 de junio: Expira el lapso para presentar la declaración de la renta.

¿Quién tiene obligación de declarar?

De acuerdo con el Ministerio de Economía y Hacienda, los españoles que viven en el país y los extranjeros con NIE (Número de Identidad de Extranjero) tienen obligación de declarar.

Y aunque los españoles y los extranjeros tienen la obligación de declarar IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), existen algunas diferencias en relación con los impuestos a pagar, que tienen que ver con ser considerado residente fiscal o residente no fiscal.

Residente fiscal

Para conocer qué impuestos hay que pagar en España siendo extranjero y cuál será la cuantía, hay que saber si se es residente en términos fiscales o no. Esta distinción es meramente fiscal y no tiene que ver con el permiso de residencia para vivir legalmente en el país.

Se es un residente fiscal, si se cumple con uno de los tres requisitos siguientes:

• Se ha vivido en España por más de 183 días al año, aunque los días no sean consecutivos.
• Se tienen intereses económicos en España, debido a que se realiza una actividad profesional en el país, ya sea en una empresa o como autónomo.
• El cónyuge y/o hijos viven en España.

Entonces, como residente fiscal hay que presentar la declaración anual de impuestos y cumplir con las obligaciones fiscales que corresponden. Adicionalmente, ser residente fiscal en España implica pagar impuestos por tus rentas mundiales, así que hay que declarar las cuentas en el extranjero.

Aunque solamente se declaran las cuentas en el extranjero, si se tienen más de 50.000 euros depositados al 31 de diciembre. Para la declaración anual de impuestos, cuando se tienen cuentas en el extranjero siempre se consideran los convenios de doble imposición pues, España tiene tratados con muchos países para garantizar que solo se tribute una vez por un mismo ingreso.

Residente no fiscal

Si no se cumple ninguno de los requisitos para ser residente fiscal, entonces se considera a la persona como un residente no fiscal.

El residente no fiscal debe pagar impuestos, solo que únicamente, sobre las rentas generadas en España bajo un tipo impositivo fijo del 24 %. Este impuesto se aplica a las ganancias producidas por el alquiler de una propiedad o a los rendimientos generados por cualquier otro activo en España.

Este tributo es conocido como Impuesto de No Residente (IRNR) y se paga cuando no se reside en España, pero se generan ganancias en territorio español.

Impuesto sobre la Renta (IRPF)

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es el tributo más importante y común que hay que pagar, pues es el que grava los ingresos producidos en el país. Y, tanto los españoles como los extranjeros tienen la obligación de declarar IRPF, por lo que es imprescindible saber que se considera ingreso para el pago de este impuesto:

• El sueldo obtenido trabajando para una empresa.
• El grado de estabilidad país.
• Lo ganado como autónomo, cobrado mediante facturas.
• Las ganancias de capital provenientes de dividendos o intereses.
• Las cotizaciones y prestaciones de jubilación.
• Una producción de bienes.
• Los ingresos producidos del alquiler de una vivienda.
• Las ganancias generadas al vender un inmueble.

Todos estos ingresos están sujetos al impuesto sobre la renta (IRPF) y hay que incluirlos en la respectiva declaración anual de impuestos. Estos ingresos son tasados a un tipo impositivo que es progresivo y que va del 19 al 45 % en el tramo más alto.