Se acerca nuevamente San Valentín, ese día emblemático que, guste o no, nos envuelve en un aura de romanticismo y ternura.
El amor, omnipresente en nuestras vidas, se manifiesta de innumerables formas, desde los gestos más simples hasta las grandiosas construcciones que perduran a lo largo de la historia.
Acompáñanos a explorar algunos ejemplos de amor inmortalizados en monumentos alrededor del mundo:
-
Taj Mahal, India Situado en Agra, el Taj Mahal es un majestuoso mausoleo construido en el siglo XVII por el emperador musulmán Shah Jahan en honor a su amada esposa, Mumtaz Mahal. Esta maravilla arquitectónica, que requirió el trabajo de 20,000 obreros durante 22 años, es un símbolo perdurable del amor eterno.
-
Castillo Dobroyd en Topdmorden, Reino Unido En las tierras del Reino Unido se alza el Castillo Dobroyd, erigido por un adinerado empresario como cumplimiento de un peculiar pedido de su amada Ruth Stansfield. La historia cuenta que Ruth solo aceptaría casarse si su pretendiente construía un castillo para ella. Un gesto de amor que trasciende el tiempo.
-
El Pequeño Trianón, Francia Comisionado por el rey Luis XV para su amante Madame de Pompadour, y posteriormente ocupado por Madame du Barry, el Pequeño Trianón es un tesoro neoclásico en Francia. Concebido como un refugio de la bulliciosa vida cortesana, este palacete es testigo de amores clandestinos y pasiones desbordantes.
-
Castillo de Boldt, Nueva York Ubicado en la Isla Corazón, el Castillo de Boldt es un testimonio de amor y tragedia. George Boldt inició su construcción como un regalo para su esposa, pero el destino cruel truncó sus planes. Aunque el castillo permaneció abandonado durante décadas, su historia de amor perdura en las brisas del río San Lorenzo.
-
Prasat Hin Phimai, Tailandia En Tailandia, el templo budista Prasat Hin Phimai es más que una estructura de piedra; es el monumento al amor entre Pajitt y Orapima. A pesar de las adversidades, Orapima honró a su amado construyendo este magnífico templo, llenándolo con escenas de su vida juntos y rezando por su eterna unión.
Estos monumentos no solo son testimonios de amor, sino también destinos que nos invitan a reflexionar sobre la belleza y la profundidad de los sentimientos humanos.
En este San Valentín, celebremos el amor en todas sus formas, recordando que su poder trasciende el tiempo y el espacio. ¡Feliz San Valentín!
